viernes, 16 de enero de 2009

El Don de la carencia


Todo lo que somos se lo debemos a una carencia: una carencia que puso en marcha un sentimiento, y ese sentimiento se convirtió en pensamiento. Es muy probable que gran parte del vuelo mental de Albert Einstein se haya debido a sus conocidos aplazos en física durante su juventud.(…) Es así como los pueblos felices no tienen arte, como bien lo sintetiza Graham Greene en un conocido diálogo en el que un italiano le dice a un suizo más o menos éstas palabras: “Nosotros tuvimos quinientos años de asesinatos, traiciones, golpes de Estado, negociados y envenenamientos y produjimos un Miguel Ángel, un Leonardo y un Rafael. Ustedes tuvieron quinientos años de paz, ¿y qué han hecho? Dos tipos de quesos y relojes cucú”.

Dalmiro Sáenz
Carta Abierta a mi futura ex mujer
Gárgola

1 comentario:

orillero dijo...

Qué bueno que la paloma tenga alas
Qué bueno que la paloma vuele
Qué bueno

Felicidades Nora!

Juan