sábado, 4 de agosto de 2007


Entonces...¿qué nos preguntamos? ¿Que estás preguntándote ahora mismo? Quizá sea la pregunta la condición fundamental del ser humanos. Preguntarse y jugar con las preguntas, hasta dar con la correcta, aquella que dispare todo mi ser hacia un estar diferente. ¿No es absurdo que busquemos desesperadamente, todo el tiempo respuestas, sin habernos planteado ni la más mínima pregunta? ¿No es acaso la vida un viaje que se emprende con una maleta cargada de incógnitas? ¿Cuándo dejamos de preguntarnos, y qué efecto tiene el no preguntarnos en nuestra vida? De niños lo hacíamos todo el tiempo. Quizá no con palabras, pero sí con actos: desarmábamos los juguetes para ver qué había adentro, mirábamos con arrobamiento cómo la araña de jardín tejía su tela, seguíamos con suma atención el vuelo de una mariposa...¿por qué florecen las orquídeas?

Pregúntate, comienza a vivir nuevamente. Sin preguntas, no hay vida.