miércoles, 1 de febrero de 2012
LA VIEJA SIRENA (fragmento)
Si nunca despertaste en sobresalto
febril, precipitándote hacia el lado
vacío de tu lecho, tanteándolo
con manos que se obstinan vanamente
contra implacable ausencia.
Si no sentiste entonces la muerte
desgarrándote en vida y agrandando
el vacío entre tus venas inflamado,
el vano apartamiento de tus muslos,
el ansia de tu sexo.
Si no rompió tu voz ese gemido
que acuchilla la turbia madrugada...
es que en tu corazón no ardía la hoguera
que llamamos amor.
En ella me consumo y es mi grito
tu nombre: a ti me abro en carne viva.
Mi piel muere en espera de la tuya,
mi sexo late con ansiosa boca
de pez en la agonía.
Y al no llegar tus labios con tu bálsamo
ni el fuego sosegante de tu lengua
mi mano se fatiga inútilmente
en estéril caricia...
Porque tan sólo tú tienes las alas
para el vuelo que mata y da la vida.
domingo, 7 de agosto de 2011
Que se cierre esa puerta
Que se cierre esa puerta
que no me deja estar a solas con tus besos.
Que se cierre esa puerta
por donde campos, sol y rosas quieren vernos.
Esa puerta por donde
la cal azul de los pilares entra
a mirar como niños maliciosos
la timidez de nuestras dos caricias
que no se dan porque la puerta, abierta...
Por razones serenas
pasamos largo tiempo a puerta abierta.
Y arriesgado es besarse
y oprimirse las manos, ni siquiera
mirarse demasiado, ni siquiera
callar en buena lid...
Pero en la noche
la puerta se echa encima de sí misma
y se cierra tan ciega y claramente
que nos sentimos ya, tú y yo, en campo abierto,
escogiendo caricias como joyas
ocultas en las noches con jardines
puestos en las rodillas de los montes,
pero solos tú y yo.
La mórbida penumbra
enlaza nuestros cuerpos y saquea
mi inédita ternura,
la fuerza de mis brazos que te agobian
tan dulcemente, el gran beso insaciable
que se bebe a sí mismo
y en su espacio redime
lo pequeño de ilímites distancias...
Dichosa puerta que nos acompañas
cerrada, en nuestra dicha. Tu obstrucción
es la liberación de estas dos cárceles;
la escapatoria de las dos pisadas
idénticas que saltan a la nube
de la que se regresa en la mañana. "
El día del Franco
3 de Agosto de 1989.
A cántaros llovía esa mañana y como decía mi abuela, todo lo que comienza con lluvia es para felicidad. Y jamás la voy a olvidar, porque para mi, y desde ese día, hoy celebro el Día del Franco.
Jamás mejor elegido el nombre, puesto por su papá, luego de un diálogo que fué más o menos así:
- Se llamará como mi padre, me dijo, Ciro.
- Pues si lleva el nombre de tu padre, que también lleve el del mío, le dije, Fortunato ...
Como imaginarán, la pequeña disputa inmediatamente fué zanjada, y Franco le puso su padre, que algo en él sabía que no sólo ese era el nombre de ese niño, sino también su corazón.
Sería muy largo de relatar el por qué les cuento ahora, que a las pocas horas de nacer, yo ya supe de su compasión y su comprensión. De su increíble olfato para acompañar los entuertos humanos, aunque él mismo, vez tras vez, se entuerta solito. Estás más Franco que nunca, le decía yo siempre cuando relataba sin pudores ni inhibiciones todo aquello que turbaba su alma. Estoy más Franco que nunca, ya dice el hoy, cuando así se siente.
Sabio, hermoso, melancólico y procurador de dichas fué desde pequeño.
Y un compañero incansable, atento y amoroso. No había llegado aún a los tres años, cuando esperaba mi llegada empanzada de hermano por venir y piernas cansadas, para proponerme que: me recueste en el sillón y descanse, mientras me preparaba bocaditos con pedazos de migas de pan.
Jamás conocí a nadie más amigo de sus amigos, más nieto de sus abuelas, más hijo de sus padres, más hermano de sus hermanos, más primo de sus primos. En fin, nadie más sabio que él para llevar amores adelante, aunque muchas, muchas veces, no sea correspondido como merece.
Y su mirada ...jamás, nunca, se le escapó ninguna de mis tristezas o tribulaciones.
Un creativo incesante, llenaba mi vida de dibujos y frases de amor ampulosas. Dirigiendo siempre, creando escenas con sus primos y hermanos, disfrazando a todos, armando argumentos y relatos que siempre nos divertían a todos, y a él le llenaban la cara de sonrisas.
Cocinero de los buenos, escenógrafo atrevido, fotógrafo de lo inaudito, amigo y acompañador nato, sabio en el amor, cantante asombroso, y un actor de raza.
Con un alma cargada de tantas luces como de sombras, que bien sé yo cuánto y cuántas veces lo atormentan.
Con el deseo decidido de siempre, un buen día, antes de terminar su secundaria, anunció que se iba a vivir a Hollywood ...y cómo no creerle?
Con coraje y audacia como pocas veces ví, con una independencia envidiable e inaudita en los tiempos que corren, solo, solito, se las arregló para recorrer el camino que lo llevó a la tierra que hoy considera como suya. Paso a paso, sin caer ni desmayar, trazando planes y volviéndolos a trazar, sorteando obstáculos como cordilleras.
Y un buen día, me ví a mi misma como en un delirio, despidiéndolo en el aeropuerto, con el abrazo más cerrado que he dado en mi vida.
Cabría decir aquí que al irse me dejó un agujero en el corazón? No, no cabría. Porque con Franco eso es imposible. Franco se instala en tu corazón, y aunque se vaya, no se va jamás. Jamás de los jamases. Porque lo suyo es eso, quedarse a vivir en tu alma para siempre.
Quienes han tenido la dicha de conocerlo, saben que es imposible no amarlo, y que aunque se vaya, es imposible que lo haga.
Hay algunas mañanas, en que me levanto, la casa está en silencio y sola, y la recorro buscándolo. Hay algunas noches en que por un instante, no concibo que no esté a tiro de mis abrazos y de mis caricias. Pero no hay un solo día, ni uno solo, que no bendiga a la vida por haberme brindado la increíble albricia de ser su madre, y que no se me inflame el corazón de amor y orgullo al saberlo en el mundo.
Porque el mundo, mi mundo, no sería el mismo sin la presencia de Franco. Sin su bendita presencia a tantísimos miles de kilómetros de distancia y a milímetros de mi alma a la vez.
Y para terminar, mi amor, mi dulce amor, sólo te quiero decir "una tosita": Te amo como todos los días, como a cada rato, dulce Príncipe, y te deseo que en este cumpleaños, amanezcas con el ángel de la guarda al derecho.
jueves, 16 de junio de 2011
Sobre la sagrada belleza
"Pues la belleza no es nada sino el principio de lo terrible, lo que somos apenas capaces de soportar, lo que sólo admiramos porque serenamente desdeña destrozarnos. Todo ángel es terrible."
Rainer Maria Rilke
jueves, 12 de mayo de 2011
Ya no
Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.
Idea Vilariño
martes, 26 de octubre de 2010
Sobre el erotismo
En la década de los cuarenta, Anaïs Nin y Henry Miller sobrevivieron un
tiempo escribiendo cuentos eróticos para un hombre que les pagaba por
página. Este cliente, que se hacía llamar el Coleccionista, permaneció siempre
anónimo llenando de indignada curiosidad a los dos grandes autores que
prestaron su talento y su pluma para satisfacer sus caprichos. Este
coleccionista de pornografía no apreciaba el estilo y en repetidas ocasiones les
exigió que “se saltaran la poesía” y se concentraran en el sexo, porque lo
demás no les interesaba. Anaïs Nin le escribió una carta en la que define
magistralmente la esencia del erotismo:
Querido coleccionista: Le odiamos. La sexualidad pierde su fuerza y su magia cuando se hace explícita, automática, exagerada, cuando se convierte en una obsesión mecánica. Llega a ser aburrida. Usted nos ha enseñado mejor que nadie lo erróneo que es no combinarla con la emoción, la sed, el deseo, la lujuria, los antojos, los caprichos, los lazos personales, las relaciones más profundas, que cambian su color, su sabor, sus ritmos y sus intensidades.
No sabe usted lo que se pierde con su análisis microscópico de la actividad sexual y la exclusión de todo lo demás, sin el combustible que la enciende: lo intelectual, lo imaginativo, lo romántico, lo emotivo. Es todo esto lo que da a la sexualidad sus sorprendentes texturas, sus sutiles transformaciones, sus elementos afrodisiacos. Usted reduce el mundo de sus sensaciones. Lo está marchitando, lo hace pasar sed, lo deja sin sangre... No hay dos pieles que tengan la misma textura, nunca hay la misma luz, ni la misma temperatura ni las mismas sombras, ni tampoco el mismo gesto; porque el amante, cuando está encendido por un verdadero amor, puede recorrer la interminable historia de tantos siglos de cuentos de amor. Una enorme gama, enormes cambios de época, variaciones de madurez e inocencia, perversidad y arte, animales graciosos y naturales.
sábado, 23 de octubre de 2010
“En la isla a veces habitada de lo que somos, hay noches, mañanas y madrugadas en que no necesitamos morir.
En ese momento sabemos todo lo que fue y será.
El mundo se nos aparece explicado definitivamente y entra en nosotros una gran serenidad, y se dicen las palabras que la significan.
Levantamos un puñado de tierra y la apretamos en las manos. Con dulzura.
Allí está toda la verdad soportable: el contorno, la voluntad y los límites.
Podemos en ese momento decir que somos libres, con la paz y con la sonrisa de quien se reconoce y viajó alrededor del mundo infatigable, porque mordió el alma hasta sus huesos.
Liberemos sin apuro la tierra donde ocurren milagros como el agua, la piedra y la raíz.
Cada uno de nosotros es en este momento la vida.
Que eso nos baste."
José Saramago
miércoles, 6 de octubre de 2010
Letra: Juan Sasturain. Música: Rimsky-Korsakov
De Clase Unica
Dicen que hay
dos clases de mujeres:
las que te cobran y
las que te lo hacen pagar.
La que yo digo es de clase única.
No tiene
caja habilitada y ya gastó
su talonario de facturas
en el último ejercicio
registrado en común.
Ahora sólo espera
que yo llegue
regalado.
Dicen que hay
dos clases de regalos:
los que se esperan y
los que se hacen esperar.
El que yo digo es de clase única.
Se empaqueta
solo
se pone
el moño desde adentro y
se arrima
a la puerta de su amor
a esperar que le abran.
Dicen que hay
dos clases de amor:
el que te mata y
el que no te deja vivir.
El que yo digo es de clase única.
Pasta en la reserva
para animales
en vías de extinción,
se cuida
con fervor de resucitado y ya
no muerde:
come de la mano y hasta
se deja domesticar sin que
se le marchiten
los colores
o lo espante
la muerte.
Dicen que hay
dos clases de muerte
pero no es cierto:
sólo hay una
y ya pasó.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Alegres alegrias
Puesta a ver la alegre alegria con la que los muchachos de la casa se disponen a la parranda de primavera, me dio por pensar en el cuento del cielo, y en las veces en que no solo me lo he creido, sino que lo he vivido y disfrutado. Como el Wolfgang, que me lo hace creer cada vez que escucho su concierto para clarinete...y me voy al cielo por un ratito, y vuelvo.
viernes, 17 de septiembre de 2010
martes, 8 de junio de 2010
El amor en los tiempos del cólera
El doctor Juvenal Urbino la sintió deslizarse junto a él como un animalito azorado, tratando de quedar lo más lejos posible en una litera donde era dificil estar dos sin tocarse. Le cogió la mano, fría y crispada de terror, le entrelazó los dedos, y casi con un susurro empezó a contarle sus recuerdos de otros viajes de mar. Ella estaba tensa otra vez, porque al volver a la cama se dio cuenta de que él se había desnudado por completo mientras ella estaba en el baño, y esto le revivió el terror del paso siguiente. Pero el paso siguiente demoró varias horas, pues el doctor Urbino siguió hablando muy despacio, mientras se iba apoderando milímetro a milímetro de la confianza de su cuerpo. Le habló de París, del amor en París, de los enamorados de Paris que se besaban en la calle, en el ómnibus, en las terrazas floridas de los cafés abiertos al aliento de fuego y los acordeones lánguidos del verano, y hacían el amor de pie en los muelles del Sena sin que nadie los molestara. Mientras hablaba en las sombras, le acarició la curva del cuello con la yema de los dedos, le acarició las pelusas de seda de los brazos, el vientre evasivo, y cuando sintió que la tensión había cedido hizo un primer intento por levantarle el camisón de dormir, pero ella se lo impidió con un impulso típico de su caracter. Dijo "Yo lo sé hacer sola". Se lo quitó, en efecto, y luego se quedó tan inmóvil, que el doctor Urbino hubiera creido que ya no estaba ahí, de no haber sido por la resolana de su cerpo en ls tinieblas.
Al cabo de un rato volvió agarrarle la mano, y entonces la sintió tibia y suelta, pero húmeda todavía de un rocío tierno. Permanecieron otro rato callados e inmóviles, él acechando la ocasión para el paso siguiente, y ella esperándolo sin saber por dónde, mientras la oscuridad iba ensanchándose con su respiración cada vez más intensa. El la soltó de pronto y dio el salto en el vacío: se humedeció en la lengua la yema del cordial y le tocó apenas el pezón desprevenido y ella sintió una descarga de muerte, como si le hubiera tocado un nervio vivo. Se alegró de estar a oscuras para que él no le viera el rubor abrasante que la estremeció hasta las raíces del cráneo. "Calma -le dijo él, muy calmado-. No se te olvide que las conozco". La sintió sonreir y su voz fue dulce y nueva en las tinieblas.
domingo, 7 de febrero de 2010
Vivimos fuera del tiempo
“Aquella sonrisa y aquel gesto tenían encanto y elegancia, mientras que el rostro y el cuerpo ya no tenían encanto alguno. Era el encanto del gesto, ahogado en la falta de encanto del cuerpo. Pero aquella mujer, aunque naturalmente tenía que saber que ya no era hermosa, lo había olvidado en aquel momento. Con cierta parte de nuestro ser vivimos todos fuera del tiempo.”
Fragmento de La Inmortalidad.
Milan Kundera
sábado, 6 de febrero de 2010
jueves, 28 de enero de 2010
"Una máscara hecha de pétalos de amapola" Homenaje a J. D. Salinger
" Único hijo de un acaudalado matrimonio de misioneros, el "hombre que ríe" había sido raptado en su infancia por unos bandidos chinos. Cuando el acaudalado matrimonio se negó (debido a sus convicciones religiosas) a pagar el rescate para la liberación de su hijo, los bandidos, considerablemente agraviados, pusieron la cabecita del niño en un torno de carpintero y dieron varias vueltas hacia la derecha a la manivela correspondiente. La víctima de este singular experimento llegó a la mayoría de edad con una cabeza pelada, en forma de nuez (pacana) y con una cara donde, en vez de boca, exhibía una enorme cavidad ovalada debajo de la nariz. La misma nariz se limitaba a dos fosas nasales obstruidas por la carne. En consecuencia, cuando el "hombre que ríe" respiraba, la abominable siniestra abertura debajo de la nariz se dilataba y contraía (yo la veía así) como una monstruosa ventosa. (El Jefe no explicaba el sistema de respiración del "hombre que ríe" sino que lo demostraba prácticamente.) Los que lo veían por primera vez se desmayaban instantáneamente ante el aspecto de su horrible rostro. Los conocidos le daban la espalda. Curiosamente, los bandidos le permitían estar en su cuartel general-siempre que se tapara la cara con una máscara roja hecha de pétalos de amapola. La máscara no solamente eximía a los bandidos de contemplar la cara de su hijo adoptivo, sino que además los mantenía al tanto de sus andanzas; además, apestaba a opio. Todas las mañanas, en su extrema soledad, el "hombre que ríe" se iba sigilosamente (su andar era suave como el de un gato) al tupido bosque que rodeaba el escondite de los bandidos. Allí se hizo amigo de muchísimos animales: perros, ratones blancos, águilas, leones, boas constrictor, lobos. Además, se quitaba la máscara y les hablaba dulcemente, melodiosamente, en su propia lengua. "
El hombre que ríe (fragmento)
sábado, 2 de enero de 2010
martes, 3 de noviembre de 2009
domingo, 4 de octubre de 2009
Amo a esta mujer..
...que despliega con impudicia toda su pasión, su excelente voz, sus ganas de jugar y hacer jugar, su alegría,la danza,su picardía, su risa, su belleza...La Belleza. Qué más se le puede pedir a alguien?
Que lo disfruten, y mírenlo hasta el final!
Que lo disfruten, y mírenlo hasta el final!
viernes, 7 de agosto de 2009
Decir no...
7
Decir no
decir no
atarme al mástil
pero
deseando que el viento lo voltee
que la sirena suba y con los dientes
corte las cuerdas y me arrastre al fondo
diciendo no no no
pero siguiéndola.
11
Qué asco
qué vergüenza
este animal ansioso
apegado a la vida.
17
Si te murieras tú
y se murieran ellos
y me muriera yo
y el perro
qué limpieza.
18
Si solos
qué
estemos solos.
Estemos solos
pues
dejémonos de cosas.
Idea Vilariño
jueves, 23 de julio de 2009
La Luna, por Kila Tumal
Cuanto cuesta despertar sin enloquecer
La luna observa fría nuestra
inhumanidad
Lejana, se aleja cada vez más
Lejanos, quieren que uno tema
ser
Es que no sé si hay algo que contarnos
Si nadie está dispuesto a
escucharse
La magia surge al encontrarnos
Tanto apilado y
nada...nada...
Algo está mal... algo está mal...
Y no soy yo
Y ahí van,
casi sin respirar
Quién se presta para el sacrificio del hoy
Somos el
sacrificio del hoy
Es que no sé si hay algo que contarnos
Si nadie está
dispuesto a escucharse
La magia surge al encontrarnos
Tanto apilado y
nada...
Cuanto cuesta despertar sin enloquecer
La luna observa fría nuestra
inhumanidad
Lejana, se aleja cada vez más
Lejanos, quieren que uno tema
ser
Yo soy donde el cielo se rompe
Donde las mil estrellas son una
Me encuentran en la cuna
Donde sé que no hay nada que saber
El mundo quiere ser
uno
Y estallarse en mi
Quebrarse en mi
Tengo la mirada posada en ti
Y cada
tanto me olvido
Somos la gota de un mar
Que ya no está más seco
Sus aguas
irán creciendo
La luna impulsando su marea
Espera el momento, lo crea
Y yo
vuelvo a cantar que el
Mundo quiere ser uno
Y estallarse en mi
Vivir por
siempre en mi
Tengo la mirada posada en ti
Y cada tanto me olvido
Cada
tanto me olvido de mi.
Kila Tumal
Es una banda musical de jóvenes compositores, La luna es una de las letras de sus canciones.
Foto, Franco De Marco
martes, 14 de julio de 2009
La Patria
Esta tierra sobre los ojos,
este paño pegajoso negro de estrellas impasibles,
esta noche continua, esta distancia.
Te quiero, país tirado más abajo del mar, pez panza arriba,
pobre sombra de país, lleno de vientos,
de monumentos y espamentos,
de orgullo sin objeto, sujeto para asaltos,
escupido curdela inofensivo puteando y sacudiendo banderitas,
repartiendo escarapelas en la lluvia, salpicando
de babas y estupor canchas de fútbol y ringsides.
Pobres negros.
Te estás quemando a fuego lento, y dónde el fuego,
dónde el que come los asados y te tira los huesos.
Malandras, cajetillas, señores y cafishos,
diputados, tilingas de apellido compuesto,
gordas tejiendo en los zaguanes, maestras normales, curas, escribanos,
centrofordwards, livianos, Fangio solo, tenientes
primeros, coroneles, generales, marinos, sanidad, carnavales, obispos
bagualas, chamamés, malambos, mambos, tangos,
secretarías, subsecretarías, jefes, contrajefes, truco,
contraflor al resto.Y qué carajo,
si la casita era su sueño, si lo mataron en pelea,
si usted lo ve, lo prueba y se lo lleva. -
Liquidación forzosa, se remata hasta lo último.
Te quiero, país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía,
te quiero, tacho de basura que se llevan sobre una cureña
envuelto en la bandera que nos legó Belgrano,
mientras las viejas lloran en el velorio, y anda el mate
con su verde consuelo, lotería del pobre,
y en cada piso hay alguien que nació haciendo discursos
para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos.
Pobres negros que juntan las ganas de ser blancos,
pobres blancos que viven un carnaval de negros,
qué quiniela, hermanito, en Boedo, en la Boca,
en Palermo y Barracas, en los puentes, afuera,
en los ranchos que paran la mugre de la pampa,
en las casas blanqueadas del silencio del norte,
en las chapas de zinc donde el frío se frota,
en la Plaza de Mayo donde ronda la muerte trajeada de Mentira.
Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking,
vicecampeón del mundo en cualquier cosa, en lo que salga,
tercera posición, enegía nuclear, justicialismo, vacas,
tango, coraje, puños, viveza y elegancia.
Tan triste en lo más hondo de1 grito, tan golpeado
en lo mejor de la garufa, tan garifo a la hora de la autopsia.
Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo
saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga,
no te metás, qué vachaché, dale que va, paciencia.
La tierra entre los dedos, la basura en los ojos,
ser argentino es estar triste, ser argentino es estar lejos.
Y no decir: mañana,
porque ya basta con ser flojo ahora.
Tapándome la cara
(el poncho te lo dejo, folklorista infeliz)
me acuerdo de una estrella en pleno campo,
me acuerdo de un amanecer de puna,
de Tilcara de tarde, de Paraná fragante,
de Tupungato arisca, de un vuelo de flamencos
quemando un horizonte de bañados.
Te quiero, país, pañuelo sucio, con tus calles
cubiertas de carteles peronistas, te quiero
sin esperanza y sin perdón, sin vuelta y sin derecho,
nada más que de lejos y amargado y de noche.
Julio Cortázar
(Gracias por recordárnoslo Ana!)
Donado para la memoria por Ana Danich
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